La tierra gira y gira y no lo sabe
Por no saberse, ni se sabe ella
Sobre su faz una nube de motas
Diminutas hormigas bien vestidas
Hace una eternidad mucho más quietas
Un bicho más pequeño
De cuernos trompetudos
Escondido en rincones oscuros
Te lleva hacia la Parca y tú negocias
Y te vuelves a casa o con ella pernoctas
Sonaron las trompetas
Llegó el Apocalipsis
Que no es para el verano
Como las bicicletas
Nadie recuerda lo que ayer sabía
Ni imagina lo que sabrá mañana
Y aun nuestra tierra gira y gira
La anterior, la siguiente y esta misma semana
Individuo social por afición
Individualista sociedad
Sin anestesia remendada
Aun en pie sigue la administración
Siglos de polvo encima
De ese Jorge
Manrique
Con su pluma de ganso
Oculto en hologramas de robóticos seres
Y ahora
Ese tiempo infinito e inmediato nos devuelve su copla