martes, 7 de abril de 2009

Una frase...

De un muy interesante libro de arquitectura he extraido este párrafo, para mostrar que hasta en los libros de contenido técnico-divulgativo se nos dejan ir mensajes político-ideológicos.

Antonio Gaudí y Cornet, nacido en Reus, Tarragona, el 25 de junio de 1852, fue un ferviente catalán y un devoto católico, cuyas construcciones representan la expresión artística del resurgimiento político catalán. Pese a sus humildes orígenes, su fuerza de caracter y su inteligencia le permitieron ingresar, en 1873, en la Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona.

A pesar de su fervor catalanista - siempre se negó a hablar castellano -, Gaudí fue un hombre conservador, tanto en su vida privada como en el terreno espiritual. Nunca se casó, ni viajó, ni fundó una escuela de arquitectura. Sus visiones murieron con él en un momento en el que cobraba auge el moderno estilo internacional de arquitectura, geométrico y funcional.

Si sólo leemos la negrita quedaría como:

"Antonio Gaudí y Cornet fue un ferviente catalán y un devoto católico. A pesar de su fervor catalanista Gaudí fue un hombre conservador."

Dos cosas: Ser un ferviente catalán parece ser lo mismo que ser catalanista, por lo que si se es catalán se ha de ser catalanista y, por el contrario, si no se es catalanista no se puede ser catalán. La segunda: Si, a pesar de su fervor catalanista Gaudí fue conservador, será por que los catalanistas no eran (¿Son?) conservadores. No sé cual es el contrario de conservador que se habría de utilizar: progresista, liberal, de izquierdas...

"El genio del hombre (Obras maestras de la arquitectura y la ingeniería)", Nigel Hawkes (Traducción: Juan Manuel Ibeas), Editorial Debate, Madrid 1990

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